Glenda y Osmany fueron la inspiración perfecta para esta boda elegante que puso a todo nuestro equipo a crear y acaparó todos los suspiros. Con un estilo romántico y a la vez clásico, los elementos de la ceremonia y la recepción fueron concebidos para armonizar con los espacios del hotel y a la vez transformarlos, otorgándoles nuevos aires.
El camino de la novia con un elaborado diseño de pétalos, los elegantes pedestales con espejos para reflejar la luz y un aro gigante con flores, fueron los protagonistas del momento del Sí, quiero.
Para la recepción, realizada en la Sala 1930 del propio hotel, destacaron las lámparas creadas especialmente para la boda, que consiguieron una iluminación impactante, y también el techo que fue totalmente cubierto con un diseño de telas y luces.
Las mesas, con superficie de espejos, convirtieron en algo mágico todo el ambiente y combinaron a la perfección con la cristalería. Las velas y los centros de mesa con sus toques verdes y blancos, contribuyeron a ese efecto Wow que disfrutaron los invitados durante la cena de boda.
Coordinación, deco y flores: Aire de Fiesta Cuba
Lugar: Hotel Nacional de Cuba
Fotos: Julio Alvite